miércoles, 18 de abril de 2012

Me Informo, Reconozco y desido: NO A LA VIOLENCIA EN MI HOGAR!!!


VIOLENCIA FAMILIAR

Desde hace varios años la violencia familiar en América Latina ha dejado de ser un problema oculto y ha empezado a generarse una corriente mayoritaria que muestra su preocupación e interés por esta realidad. Actualmente, la violencia familiar es percibida al mismo tiempo como un asunto de naturaleza pública, social y como una violación de los derechos fundamentales de las víctimas.
Nosotros creemos que este fenómeno afecta seriamente la viabilidad de una sociedad democrática: si el proceso de socialización en la familia se encuentra atravesado por relaciones de dominación, maltrato y violencia, toda la convivencia entre los ciudadanos está afectada. Las personas se tornan más permisivas frente a las formas autoritarias de relación. Inclusive en la esfera pública, es más probable que los individuos tiendan a identificarse en mayor grado con regímenes autoritarios. Tanto los actores como las víctimas de hechos de violencia tenderán a reproducir más adelante situaciones de violencia social. Además, la violencia familiar plantea serios obstáculos a cualquier esfuerzo de desarrollo humano, al mantener una serie de prácticas e ideas que bloquean la libre participación de una gran parte de la ciudadanía en la vida económica de la sociedad.

1. ¿Qué es la Violencia Familiar?

Cuando nos referimos a la violencia familiar o intrafamiliar estamos hablando de todas aquellas situaciones que se producen al interior de una unidad familiar en las cuales uno o varios de sus miembros se interrelacionan con otros a través de la fuerza física la amenaza y/o la agresión emocional.

2. Causas de la Violencia Familiar


2.1  El Machismo
Es la causa principal que subyace en las situaciones de violencia familiar. El machismo es una forma de socialización y aprendizaje de roles: muchos hombres en América Latina son educados con la concepción de que las mujeres son seres inferiores y que en las relaciones familiares ellas deben subordinarse a sus decisiones. Con frecuencia los adultos alientan a los niños varones a no controlar sus impulsos, a mostrarse agresivos y a desarrollar y emplear su fuerza física. Expresiones como "los hombres no pueden llorar" refuerzan estas ideas.
Por otro lado, en el proceso de socialización de las mujeres todavía es habitual que se les enseñe a ser sumisas y a servir a los demás: primero a sus padres y hermanos varones, después al esposo y finalmente a los hijos. Además, se considera que la abnegación es una virtud femenina: es bien visto que una mujer resista el sufrimiento y se sacrifique por los demás. En caso de que la mujer incumpla sus obligaciones, se considera válido que sea corregida. De esta percepción de los roles en las relaciones de pareja emana muchas veces la violencia familiar, que es vista como si se tratara de una corrección para mantener el principio de autoridad. Si bien esta socialización es mucho más evidente en los sectores populares, aun en familias de clase media y alta la subordinación de la mujer al varón suele ser  valorada.

2.2 El Alcoholismo

En muchos lugares de América Latina el consumo de licor forma parte de la cultura. Sin embargo, si éste es excesivo llega a ser dañino para el propio bebedor y para su familia. Una muestra de ello es que pese a que se sabe que el alcohol metílico genera daños permanentes al sistema nervioso, su consumo es habitual en Bolivia y el  Perú.
Un alto porcentaje de casos de violencia familiar se producen cuando el agresor está en estado de ebriedad.
 Aunque tiende a pensarse que el alcoholismo afecta solamente a los sectores rurales, en realidad está muy extendido en nuestra sociedad. Con frecuencia lleva a un estado de irritabilidad o de disminución de las inhibiciones que desemboca en hechos violentos  dirigidos contra familiares u otras personas  que el agresor no cometería si estuviera sobrio, por las inhibiciones mencionadas. Bajo los efectos del licor se incrementan las posibilidades de cometer atropellos.



2.3  Los Problemas Economicos

Hace algunos años, después de que en una región del Perú se produjera un severo desastre natural, durante varios meses los casos de violencia familiar se elevaron exponencialmente.
 En opinión de quienes debían atenderlos, esto era una consecuencia de los problemas económicos generados por el desastre. Los estudios al respecto indican que el individuo puede sentir rabia por las dificultades económicas que enfrenta y culpabilizar a su familia por esta situación.
Mediante este mecanismo psicológico traslada la carga de responsabilidad a sus familiares y puede llegar a agredirlos.
Al sostener que los problemas económicos de una pareja o del jefe de familia generan agresiones no intentamos justificar estos hechos sino señalar que existen contextos que favorecen que las relaciones machistas dentro de la familia se manifiesten con violencia.
A diferencia de otras dificultades que agravan las tensiones al interior de la familia pero tienen un carácter más focalizado  como la intromisión de un pariente o una enfermedad, las carencias económicas llevan a que todos los integrantes del grupo familiar se sientan agobiados por un problema cuya solución no está a la vista.

Son cinco los principales motivos de preocupación en torno a esta temática:

a) Inexistencia de un sistema intersectorial de registro de casos de violencia familiar y sexual que favorezca el diseño e implementación de estrategias eficaces de prevención y erradicación de la violencia.
b) La falta de campañas educativas lideradas por el Estado para la población en general, así como una campaña de sensibilización a los operadores de los distintos servicios de atención en violencia familiar.
c) Insuficiente número de servicios existentes para la atención de la violencia familiar, de manera especial en zonas rurales.
d) Debilidad en las sanciones a los agresores y se presentan a continuación los principales problemas, relacionados a los temas planteados en la introducción, en los que consideramos que el Estado peruano está incumpliendo sus compromisos inter- nacionales, ya sea por acción u omisión; es decir, por actos directos cometidos por el gobierno (o en su nombre) o por no adoptar medidas para impedir la violación de derechos a cargo de particulares.

martes, 10 de abril de 2012

Jubilacion: una nueva etapa para disfrutar!!!

JUBILACIÓN: ANTES Y DESPUÉS

Si bien es cierto la jubilación es anhelada por algunos y angustiante para otros, esta parte del proceso de la persona implica un desequilibrio en la familia no necesariamente fuerte pero si notables
La jubilación es de por si brusca, pasar de la actividad al descanso provoca un cambio en la esfera social y familiar, corta con la motivación del individuo para desarrollarse como tal provocando frustración y desmotivación lo cual puede agravarse en una futura depresión si no encuentra una actividad compensatoria a la anterior,  caso contrario puede ser agravado por los siguientes puntos.
-         El jubilado no puede encontrarse activo debido al no encontrar un lugar en lo cual pueda desenvolverse.
-         Las etiquetas o “jergas” que lo acompañan por su edad son denigrantes ocasionando sentimientos de inferioridad.
-         Al no sentirse activos socialmente, el estrés provoca un decaimiento en la actividad sexual a raíz de una mala adaptación psíquica.
-         Se agrega a esto la idea de jubilación como sinónimo de inicio de la vejez.
-         Existe una pérdida de roles  impidiéndole realizar algunas actividades provocando daños en su autoestima.

A esto se puede añadir la forma por la cual es jubilado, son más afectados aquellas personas que son obligadas a jubilarse por motivos de salud, de la empresa o motivos familiares.
La jubilación resulta ser traumática para aquellas personas que su prioridad era solo trabajar, parece natural pensar que jubilarse implica perder bienestar, disminución de dinero, perdida de roles y actividades, para ello una alternativa seria promover en los centros laborales unos meses antes de la jubilación capacitaciones en:

-         Autocontrol.
-         Relajación.
-         Autoconocimiento
-         Manejo de estrés.
-         Habilidades sociales
-         Enfrentamiento hacia los miedos.
-         Cambios físicos y psicológicos
-         Prevención de trastornos de tipo somático.
-         Proyecto de vida
-         Gestión y planificación de el tiempo
-         Actividades post laborales
De esta manera se prepararían para su nueva etapa, brindándole las herramientas para afrontar el cambio en su vida, a esto se suma el apoyo que reciba por parte de las personas relevantes que le rodean (familiares y amigos) de esto depende la facilidad de ajuste ante la nueva situación.



















lunes, 2 de abril de 2012

¿QUE HAGO CON LA VIOLENCIA?


¿QUE HAGO CON LA VIOLENCIA?

La violencia en todos sus aspectos o formas de manifestarse, ya sean física, verbal, psicológica, sexual, etc. es un tema que nuestro país, distrito, vecindad y en cada hogar se esta viviendo día a día, se ve en noticias, periódicos y otros medios de comunicación, que solo miramos lo que pasa de forma pasiva, mas no contribuimos con la solución. Por ello es de responsabilidad pública el combatir de frente  este grave problema que se manifiesta en todo tipo de sectores económicos, culturales o de raza.
La violencia empieza en el hogar, con nuestros hijos cuando nos hablan y no les hacemos caso, cuando en vez de conversar con ellos miramos T.V, cuando le decimos “lento, bruto, gordo, chato, que  mal haces las cosa, siempre con lo mismo, solo sabes dar problemas, a que hora te tuve, por que naciste, ya no me hables, la famosa palabra ¡CALLATEEEE la boca o simplemente no opines”. ¿Puedo darme cuanta de, cuanto daño hago con esta actitud?, sin embargo se suele decir, “de que hablamos eso lo escuchamos siempre, pero eso NO ES VIOLENCIA. No, eso es amor de padres”.  Y se le llama erróneamente AMOR DE PADRES.
Empecemos por darnos cuenta que la violencia también es parte de un aprendizaje, ya sea del hogar o nuestro entorno mas próximo, obviamente es un aprendizaje malo y desfavorable que debemos cambiar empezando por reconocerlo como algo dañino y sobre todo que se deja como herencia a generaciones tras generaciones.