martes, 13 de marzo de 2012

¿Me quiero tal como soy?...



TRASTORNOS ALIMENTICIOS

Se entiende como trastornos alimenticios a aquella enfermedad causada por la ansiedad y por una preocupación excesiva por el peso corporal y el aspecto físico, relacionada con la alteración de los hábitos alimenticios. Además, tenemos que considerar los factores de riesgo (es aquello que incrementa la probabilidad de contraer una enfermedad o condición) en la que se encuentran las personas ante los trastornos alimenticios, los cuales suelen ser perjudiciales. Como por ejemplo:


Sexo: 


Las mujeres son más propensas de adquirir trastornos alimenticios en comparación con los hombres.


Factores Socioeconómicos: 


Las personas que viven en países económicamente desarrollados tienen un riesgo más alto de desarrollar trastornos alimenticios.


Edad: 

La frecuencia en trastornos alimenticios es en las niñas y mujeres jóvenes entre los 12 y 25 años de edad, aunque pueden ocurrir en niños y adultos mayores.


Atletas y Ciertas Profesiones: 

Los atletas, como bailarines, jinetes, gimnastas, corredores, luchadores y porristas tienden a estar en riesgo más alto de trastornos alimenticios, ya que los entrenadores fomentan la delgadez para lograr una ventaja competitiva. Así también, hay un riesgo más alto de trastornos alimenticios en modelos, actrices, artistas y personas de alta sociedad. 

Pubertad Temprana:

Las niñas en la pubertad desarrollan físicamente más rápido que sus pares y tienen un incremento en la grasa corporal normal, y por ello restringen su consumo de alimentos.

Factores de la Personalidad:

Las personas con trastornos alimenticios tienden a ser perfeccionistas que tienen expectativas altas de sí mismas y de otras personas. A su vez, tienen baja autoestima y problemas de identidad y tienen pensamientos dicotómicos. Ellas también tienen temer a la crítica, evitar la sexualidad, o actuar impulsivamente.
Trastornos Emocionales:
Las personas que tienen depresión, trastorno obsesivo-compulsivo y trastornos de ansiedad tienen mayor riesgo de desarrollar un trastorno alimenticio.
Influencias Familiares:
Las influencias negativas dentro de una familia pueden desempeñar una función en los trastornos alimenticios. Algunos estudios sugieren que los trastornos alimenticios son más frecuentes en personas en quienes uno o ambos padres son sobreprotectores, imparciales, críticos, rígidos, o inefectivos para resolver conflictos.
Una persona podría tener mayor riesgo de desarrollar un trastorno alimenticio si tiene padres que tengan trastornos psiquiátricos o que abusen del alcohol u otras sustancias adictivas. Investigación sugiere que las hijas de madres que tienen un historial de trastornos alimenticios podrían estar en riesgo más alto de un trastorno alimenticio. Los trastornos alimenticios también son más comunes en familias en las que existe presión para ser delgados.
Presiones Sociales y Culturales
Los estándares de belleza en la cultura occidental se enfocan en la juventud y delgadez. Constantemente se representan imágenes de personas delgadas, bellas, exitosas en los medios de comunicación. Estas y otras presiones, como las presiones por compañeros obsesionados con la apariencia y parejas románticas, conllevan a índices más altos de trastornos alimenticios en personas en la cultura occidental.
Historial de Abuso Sexual
Un historial de abuso sexual es común en mujeres con trastornos alimenticios, especialmente en aquellas con bulimia. Estudios han encontrado que los índices de abuso sexual son tan altos como del 35% en mujeres con bulimia.


Entre los tipos que existen:

Ø  La Anorexia Nerviosa. 


Las personas con este trastorno rechazan mantener un peso corporal mínimo y desean estar en un peso extremadamente bajo para su edad, altura y constitución. Comienzan a dejar de comer, hacen régimen y, pese a que están muy delgadas, intentan seguir perdiendo peso. Tienen tal terror a la gordura, que la comida y el peso se convierten en el centro de todas las preocupaciones. 

Para alcanzar ese bajo peso, los pacientes pueden hacer regímenes muy severos, vomitar, utilizar laxantes o diuréticos, y hacer ejercicio físico de manera excesiva.
Afecta a un 1% de la población (en la población adolescente esta proporción es mayor) y mayoritariamente a mujeres. Las edades de inicio más frecuentes suelen estar entre los 14 y 18 años.


Ø La Bulimia Nerviosa: 



El aspecto central de este trastorno es la presencia de atracones. Un atracón se define por dos características:


1. -Un consumo rápido de gran cantidad de comida en un periodo corto de tiempo.
2. - La persona tiene la sensación de haber perdido el control ante esta comida (o sea, sentir que uno no puede parar de comer o controlar qué y cuánto se come).
Los atracones van seguidos de sentimientos de culpa, vergüenza, fracaso, ansiedad y una desagradable sensación de plenitud. Como la persona teme engordar, intenta eliminar estos sentimientos provocándose vómitos, utilizando laxantes, diuréticos o dejando de comer durante varios días. Estas conductas de compensación producen graves consecuencias tanto fisiológicas  como psicológicas. 
Estos atracones son vividos por el paciente como algo muy desagradable, algo que no puede controlar, que domina todas sus vivencias y que le suele llevar a la desesperación.

Afecta entre 1-3% de la población y mayoritariamente a mujeres. Las edades  de inicio más frecuente suelen ser los 18 y 22 años.












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