lunes, 3 de agosto de 2015

DESCUBRE TU VOCACIÓN



DESCUBRE TU VOCACIÓN.


Llegada la adolescencia, todos queremos saber que cosa debemos estudiar, para que cosa somos buenos. Es allí donde vienen preguntas a la mente del joven como: ¿Cuál es mi vocación? ¿Existe? Y entonces ¿Cómo la descubro?
Etimológicamente la palabra vocación proviene del latín “vocatus” que significa “voz interior”. Al hablar de vocación nos referimos a aquellas habilidades que llevamos por dentro, que nos habla, y que en algunas oportunidades escuchamos y en otras no.
Cabe mencionar que la vocación es un proceso continuo en formación, que se manifiesta en el desempeño ocupacional a diario y no debemos de reducirlo a momentos de decisión vocacional (elegir una profesión). Todas las interacciones sociales, formales e informales, tienen un efecto de diversa índole en la formación vocacional de los individuos.
En cambio la profesión es una actividad y no necesariamente nos hace sentirnos plenos y felices. Hay pocos casos en que vocación y profesión se juntan en una sola actividad y es de almas valientes e inteligentes que saben cómo hacerlo.
Existen dos factores intervinientes en la formación vocacional: Los factores socioeconómicos (o externos) y los factores psicológicos (o internos).
Dentro de los factores Socioeconómicos tenemos:
a.      El Hogar. Se hereda la genética, ciertos recursos económicos y educativos.
b.      La comunidad. Es la variable de elementos culturales y geográficos.
c.       Status socio profesional. Se alientan algunas profesiones y se censuran otras.
d.      Información y conocimiento de roles profesionales. Los roles más cercanos y conocidos pesan más que otros. No se conocen todas las profesiones.
e.      Cambios tecnológicos y sociales rápidos. Determina la coyuntura de algunas profesiones de moda, debido a la oferta y demanda del momento.

Y dentro de los factores psicológicos tenemos:
a.      La conducta vocacional se dirige a la autorrealización.
b.      La conducta vocacional es un proceso gradual de experiencias significativas.
c.       El desarrollo vocacional lleva a la autonomía y al compromiso personal.

A continuación sugeriré una lista con los requisitos para llegar a conocer nuestra vocación:
1.      Conocerse a sí mismo. Saber realmente que me gusta y que no. Saber cuáles son mis fortalezas, debilidades, límites y potencialidades. ¿Nos conocemos realmente? Es importante la reflexión, esta nos dará respuestas que nadie más podrá darnos. Es importante dirigir nuestra mirada hacia nuestro mundo interior.

2.      Darle un sentido profundo a nuestra vida. La vocación es desinteresada y nos hace sentirnos plenos y felices por lo que hacemos.

3.      Actuar. La vocación solo se encuentra si actuamos y dejamos de pensar mucho. Actuando descubriremos nuestras capacidades. Ver nuestros puntos fuertes y débiles. Leer e investigar sobre aquello que supuestamente nos llena para ver si estamos dispuestos a realizarlo.

4.      La prueba del tiempo. La vocación es perdurable en el tiempo. Los años no deterioran su entusiasmo. Se recomienda así la prueba del tiempo.

5.      Practicar la auto-observación. Hacerlo periódicamente para descubrir aquellas cosas que tendemos naturalmente a realizar.

Para finalizar, es importante resaltar la labor del psicólogo especializado y que éste pueda guiar al joven estudiante a explorar dentro de sí mismo todas las posibilidades que tiene, de saber a qué dedicarse para que pueda ser feliz y al mismo tiempo lograr una sociedad mejor. 

Ps. Espejo Carrizales Álvaro

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